El hecho de ser bipolar se vive cada día de tu vida en las decisiones que tomas. Te levantas un día con ganas de hacer veinte cosas, y cuando llega la hora de concretarlas te asalta la duda y decides retractarte; eso es algo que he notado en varios "colegas" a la hora de hacer cosas que requieren un esfuerzo extra.
Es entonces cuando me pregunto si es cuestión de valentía o de qué. Estos últimos días he estado empezando cosas nuevas y a cada momento caigo en la idea obsesiva acerca de si seré capaz de realizarlas o no, si seré capaz de hacer todo lo que hago en el momento además de otras cosas.
El resultado es un coco wash de dimensiones colosales. La música me levanta, me ordena hacer de mis sueños cosas tangibles. Me dice que ya basta de tantas experiencias perdidas, que es hora de enfrentarlas con garra.
Al final de cuentas creo que el concepto de valentía no es la ausencia de miedo; sino la capacidad de ganar esas pequeñas batallas que tienen la desidia y el trabajo.
1 comentario:
caray me sentí tan identificada que casi me pareció leerme a mí misma :P
yo también me siento así, y uso esa misma técnica para empujarme a hacer las cosas...
qué bonito leerte :)
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