Soy fanático de los anuarios de la televisión. Y la verdad no sé por qué si todo lo que anuncian fue toda la mierda de la que se estuvo hablando en los noticieros los meses del año que terminó. Pero pensándolo bien, si sé por qué me gustan: porque me permiten ver como el planeta va cambiando a lo largo de mi vida, y me remiten a pensar en lo que pasó conmigo este tiempo.
Quedaron deudas pendientes: conseguir el trabajo extra, que es algo en lo que debo trabajar; y visitar a mis amigos, un viajecito por lo menos, porque la verdad se les extraña, mucho de hecho.
Las cosas que hay que vencer: la desidia, principalmente la desidia; esa es la que impide que vea más allá de mis narices, que me frena y no impide el paso, pero no hay bronca, la única cuestión es sacarla del sistema.
Satisfacciones como el hecho de haber terminado un semestre después de tres años de intento. Es reconfortante ver que las capacidades que tengo siguen intactas y que lo único que resta es trabajar duro, un poco más que los demás para vencer inseguridades y miedos, pero todo está ahí.
Espero que este año que viene, que parece que va a estar lleno de piedritas en el camino, pueda crecer un poco más, que las cosas para todos mejoren.
Ojalá y nos leamos pronto el año que viene.
2 comentarios:
Hola. Quién eres? :)... y cómo llegaste a mi blog? jaja... Si está bonita la embarración de pintura. Relajante, más bien.
si de verdad esos anuaros o recopilaciones anuales son algo muy interesante de ver
esperemos efectivamente que este año sea mejor
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